Si deseas preparar una comida rápida, nutritiva y con pocos ingredientes la sopa de tomate es la solución perfecta, ya que no te llevara más de unos 45 minutos el hacerla y podrás disfrutarla con tus seres queridos.
El tomate, el ingrediente principal de la sopa que vamos a preparar es un fruto originario de América y ha ganado fama a través de todos los continentes convirtiéndose en el elemento principal de muchas recetas, debido a su sabor, color y versatilidad.
A más del ingrediente principal que acabamos de mencionar, vamos a utilizar unos pocos más que todos tenemos en casa, hay personas que para darle mas espesor suelen ponerle una papa, sin embargo, nosotros usaremos solo tomates cocidos y un poco de queso fresco rallado.
Ingredientes
- 1 libra de tomates bien rojos
- 2 tazas de caldo de pollo o agua
- 1 cebolla perla picada en cubos muy finamente
- 1 cucharada de azúcar (para disminuir la acides del tomate)
- 1 cucharadita de tomillo
- ½ taza de queso fresco rallado
- 2 cucharadas de pasta de ajo
- 4 hojas de albahaca
- Sal y pimienta al gusto
- Aceite
Preparación
- Empezamos realizando un corte en cruz a los tomates en el lado inverso de la parte del tallo, en una olla en agua hirviendo los metemos un par de minutos hasta que la cáscara se empiece a desprender, los pasamos por agua fría y los pelamos.
- En otra olla ponemos un poco de aceite y procedemos a poner la pasta de ajo, la cebolla, el tomillo, la albaca, sal y pimienta al gusto, a fuego medo y lo sofreímos por unos 5 minutos.
- En la licuadora procesamos los tomates junto con el sofrito que acabamos de preparar, además, añadimos el azúcar y las 2 tazas de caldo de pollo. La crema que se ha formado la colamos y la ponemos nuevamente en la olla nuevamente a fuego medio, hasta que se cocine.
- Como paso final, agregamos el queso rallado, dejamos hervir un par de minutos más, ratificamos la sal y nuestra sopa estará lista para servirse.
Acompañamientos
La sopa de tomate la puedes acompañar con unos panes de ajo, una porción de arroz blanco o incluso un pedazo de aguacate y para adornarla le puedes agregar un poco de queso y unas hojas de albaca.
¿Sabías qué?
Cuando el tomate llego a Europa era considerado como una fruta tóxica, no fue sino hasta los años 1820 que se lo empezó a utilizar en la cocina.