El día de hoy vamos a preparar los deliciosos quimbolitos, un postre típico de Ecuador. Sus orígenes se remontan al siglo XIX, cuando a la masa se le llamaba «de quimbolitos» y se preparaban tortas o pastel en el horno.
Actualmente, este método se ha vuelto un poco más sencillo, empleando la cocción al vapor en hojas de achira, algo que es tradicional en el país, estos cuentan con una textura muy parecida a un tamal, pero con un sabor muy distinto y mucho mas esponjados.
Cabe destacar, que esta comida es consumida en muchos países latinos y es un plato delicioso.
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Ingredientes
- 5 huevos, separadas las claras de las yemas
- 3 tazas de blanca de trigo
- 1 taza de harina de maíz
- 1 taza de mantequilla
- 1 taza de azúcar
- ¾ de taza de leche
- ½ cucharadita de esencia de vainilla
- 1 cucharadita de polvo de hornear
- ¼ de taza de pasas
- ½ queso fresco rallado o desmenuzado
- 12 a 15 hojas de achira bien lavadas
Preparación
- En un recipiente hondo ponemos la mantequilla y el azúcar y batimos por unos 10 minutos hasta que quede una mezcla uniforme, procedemos a poner las yemas una por una sin dejar de batir y finalmente la esencia de vainilla.
- Agregamos la harina de maíz y de trigo pasándolas por un cernidor, luego, vertemos la leche y el queso rallado y mezclamos.
- Procedemos a batir las yemas hasta punto de nieve y las incorporamos a la mezcla anterior, con una cuchara o espátula revolvemos hasta que quede una pasta uniforme.
- Con un rodillo suavizamos las hojas de achira y cortamos los 4 filos de forma que todas queden de un mismo tamaño, aproximadamente 30 x 20 cm.
- Finalmente, ponemos una cucharada de la mezcla en cada hoja decoramos con 3 o 4 pasas y doblamos y las ponemos a cocinar al vapor por unos 30 minutos, no deben estar una sobre otra.
Esta deliciosa receta la puedes acompañar:
- Con un café negro cargado.
- Con una taza de morocho.
- O una taza de chocolate.
¿Sabías qué?
Este plato es uno de los preferidos por los turistas que visitan Ecuador. Puesto que, a estos les encanta su sabor y la textura y se les puede hacer familiar por la similitud con las tortas o pasteles de otras regiones o países, ya que los quimbolitos son suaves y muy esponjosos.
