La salsa de maní es muy sencilla de preparar y solo te tomará unos pocos minutos, sus ingredientes principales a parte del maní es un poco de agua o leche para derretirla, cebolla y ajo para potencias su sabor, sal y pimienta al gusto.
Está salsa se la utiliza para acompañar algunos platos típicos como pueden ser unos llapingachos, la tonga de pollo o simplemente unas papas cocidas que le dan un sabor espectacular, al final la puedes licuar por completo o dejarla con los pedacitos de cebolla, dependiendo como te guste.
Ahora pasemos a ver la preparación de esta salsa, esperamos que la disfrutes en compañía de tu comida favorita y buen provecho.
Ingredientes
- ½ cebolla colorada picada de cuadros pequeños
- 1 cebolla blanca larga picada
- ½ pimiento finamente de cubos
- 2 dientes de ajo picado
- 1 libra de pasta de maní
- 2 cucharadas de aceite de achiote
- 2 tazas de agua o leche
- Sal, pimienta y comino al gusto
Preparación
- En la olla que vamos a preparar la salsa ponemos el aceite de achiote, la cebolla colorada y la blanca, el ajo, el pimiento, sal, pimienta y comino al gusto, sofreímos por unos 5 minuto hasta que se cristalice la cebolla.
- Mientras tanto, ponemos el agua o la leche junto con la pasta de maní en la licuadora y lo procesamos hasta que se disuelva por completo y lo vertemos en la olla del sofrito.
- Cocinamos a fuego medio hasta que espese un poco, pero recuerda, todo el tiempo tenemos que estarla meciendo para que no se nos pegue o queme, finalmente, dejamos enfriar, licuamos y nuestra salsa de maní está lista.
Acompañamientos
La salsa de maní es ideal para acompañar varias recetas en especial los llapingachos, las papas cocidas o la tonga manabita.
¿Sabías qué?
En estudios recientes hechos por la universidad de Harvard se ha demostrado que el maní o cacahuate puede reducir hasta en un casi 20% la tasa de mortalidad en relación a enfermedades cardiovasculares.
Entre las propiedades del maní está que es alto en fibra, antioxidantes, ácido fólico, entre otros, sin embargo, no hay que abusar de él, puesto que contiene oxalato y si lo consumes en grandes cantidades puede cristalizarse.