Los churros son un postre que encanta a todo el mundo, es que son una delicia y con una taza de chocolate o café negro quedan muy bien para una fría tarde, su forma de prepararlos es muy diversa, ya que se los puede hacer simples o rellenos.
Su cubierta o relleno puede ser de manjar de leche, chocolate, leche condensada o crema pastelera y sus ingredientes son pocos y fáciles de conseguir, es por eso que han ganado fama a través de todo el globo terráqueo.
En esta ocasión los vamos a hacer de forma cacera y sin relleno, pero si deseas los puede cubrir con tu aderezo favorito.
Ingredientes
- 1 taza de agua
- 100 gr de mantequilla
- 1 taza de harina de trigo
- 2 cucharadas de azúcar
- ½ cucharadita de canela molida
- 1 pisca de sal
Preparación
- Ponemos una sartén a fuego medio y vertemos la taza de agua, agregamos la mantequilla y cuando está ya se derrita y empiece a ebullir procedemos a poner la harina de trigo, el azúcar, la canela y la sal.
- Con una paleta mezclamos bien los ingredientes hasta que se forme una masa homogénea, firme y que no se pegue en la superficie, la retiramos del fuego, ahora ponemos un huevo y mezclamos con la masa muy bien, lo mismo hacemos con el otro.
- En nuestra manga pastelera colocamos una duya o boquilla de estrella grande y la rellenamos con la masa que acabamos de preparar.
- Precalentamos una sartén con suficiente aceite para cubrir los churros por unos 5 minutos y vamos poniendo la masa con la ayuda de la manga pastelera del tamaño que queramos nuestros churros, dejamos dorar, retiramos y colocamos sobre papel absorbente.
Acompañamientos
A los churros se los puede bañar en azúcar o también se la puede acompañar con una salsa de chocolate o la salsa dulce de tu predilección, además de una taza de café, chocolate o agua aromática, ideal para cualquier momento.
¿Sabías qué?
El origen de los churros es muy debatido, pero la realidad es que está receta tiene su origen en china, el nombre de la receta original es youtiao, la cual se trata de una masa de harina de pan fina, salada y frita.
Esta receta fue llevada a España, donde se sustituyo la sal por el azúcar y le dieron una forma de estrella, nombrándola churro porque tenía una forma parecida a los cuernos de las ovejas de castilla, llamadas churra.
